Me la paso por el forro
La empresa conservera gallega Pescanova no ha logrado el permiso del gobierno regional (Xunta de Galicia) para establecer como quería una nueva planta de producción de rodaballo , y se ha largado con ella a Portugal. Un analista nos cuenta que
Uno podría entender esa rigidez a reglamento si la costa gallega fuera la de algunas zonas de Alaska o Canadá, donde se controla incluso la contaminación acústica, pero no cuando hablamos de un país en el que varios ayuntamientos -algunos socialistas- acaban de autorizar, de un plumazo, la construcción en sus riberas de miles de viviendas.
Gobernar es ponderar y buscar la solución más justa y adecuada para cohonestar intereses particulares e intereses generales. ¿Ha acertado la Xunta en este caso? No lo parece.
Ole. Vamos, que las leyes están para que el gobierno se las salte si lo cree conveniente. No se le ocurre sugerir que hubiera sido necesaria más presión para, puestos a querer que la planta se quedase en casa en vez de mudarse al país vecino, poner la planta en otro sitio, con todas las facilidades que quisiesen. No, lo mejor es cargarse la zona protegida saltándose la ley, porque para eso lo pide una empresa grande. Me chifla.
Otro analista dice, sin embargo, que
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